5 cosas que puede hacer un cómico en verano

veranito

Se acerca el verano, queridos cómicos, y aunque parezca lo contrario, para nuestra profesión es una de las peores épocas del año. La mayoría de locales de comedia cierra temporada entre mayo y junio y los locales que programan en verano son muchos menos y están distribuidos de forma irregular por el país. ¿Qué alternativas tenemos para trabajar en verano?

Os cuento algunas de las cosas que hago yo durante el verano, por si os pueden servir de ayuda a la hora de buscar trabajo de forma activa. 

Despedidas de soltera

 

Y digo «de soltera» porque en los años que llevo haciendo este tipo de trabajos me ha tocado solo una despedida de chicos. Las despedidas de soltera son un campo de batalla complicado para hacer stand-up pero te puedes plantear un pequeño show que tenga más de animación e interacción que de gags elaborados. En mi caso ofrezco un show de media hora en el que canto, hago alusiones a cosas de la novia (previa conversación con las organizadoras) y trato de mantener una conversación cómica con ellas. Normalmente se trata de un grupo de 15-20 mujeres de todas las edades (eminentemente jóvenes) y suele realizarse en un lugar reservado de algún restaurante. No es necesario amplificación de sonido. La clave es tener recursos sencillos con mucha interacción para que no se despisten o para que el alcohol que fluye por sus venas no las convierta en el enemigo.

El precio de estos bolos no suele ser muy alto porque realmente suelen pagar a escote y se les hace cuesta arriba cachés altos. Una cosa que hago yo a veces es tratar de actuar en dos despedidas cada noche. A veces me llaman para la misma fecha en mi ciudad y trato de que los horarios sean compatibles. Dos bolos de media hora y haces una buena noche.

Bodas

 

Personalmente odio actuar en bodas porque es uno de los lugares más complicados para actuar. Sobre todo en bodas multitudinarias, donde la mayor parte de la gente no tiene el más mínimo interés en ver una actuación cómica. Lo que realmente le apetece a la gente es bailar, cantar y emborracharse. Mi recomendación es no aceptar actuar en bodas de más de 80-90 personas, porque se hace muy complicado. En bodas pequeñas sí, y el formato es similar a las despedidas, aunque ahora los protagonistas son la pareja de novios y si sabes datos de algún familiar extra, mejor que mejor. Suele haber uno o dos personajes peculiares entre los invitados a las bodas que te pueden servir de apoyo. Actuación corta, media hora máximo. 

El precio que deberías pedir para estos bolos, aunque son de corta duración, debería ser el habitual para un local de comedia o incluso un poco más por el extra que supone personalizar la actuación para los novios.

Verbenas de verano

 

Otro formato complicado, a mi modo de ver. En ocasiones os podrán contratar para amenizar el rato en el que las orquestas de verano descansan. No cuentes con captar la atención del público y no hagas comedia complicada. Lo mejor es tratar de hacer humor para los niños, que siempre hay cerca del palco de la orquesta y si tienes algún recurso para mayores (magia, canciones, etc…) pues también.

Aquí el caché puede ser alto, porque las comisiones de fiestas tienen dinero y no suelen escatimar. Eso sí, se consecuente entre lo que pides y lo que les vas a ofrecer.

Presentación de eventos

 

Aunque estos los hay a lo largo del año, los eventos de verano tienen la particularidad de que suelen celebrarse al aire libre. Actuar al aire libre siempre es complicado, pero si lo que te toca es hacer de maestro de ceremonias la cosa no está tan mal. Realmente funciona como eventos «indoor», simplemente trata de ser natural en la presentación y aporta pinceladas cómicas, sin tratar de ser el protagonista absoluto (cosa que nos cuesta, ¿eh?).

Pregones de fiestas

 

Esto es menos habitual, porque suelen contratar a gente famosa, pero en alguna ocasión puede ocurrir que os llamen, si tenéis cierto nombre en vuestra zona, para hacer un pregón. Hay que personalizarlo mucho y hablar, sobre todo, del pueblo y de la fiesta en cuestión. Mi poca experiencia en pregones es muy buena y simplemente hay que meterse al público en el bolsillo alabando sus cosas y criticando las del pueblo «competencia».

El precio que podéis pedir es elevado (sin tiraros de la moto) porque requiere personalización absoluta, y la duración es de 15 minutos más o menos, a no ser que os digan otra cosa.

Extra: escribir nuevo material

 

Siempre hay que estar escribiendo nuevo material, ya sabéis, pero en verano, sobre todo si desciende el volumen de trabajo, es un momento excelente para recopilar todas las notas que lleváis escribiendo en papelitos, en libretas y en móviles y tratar de escribir más y mejor. Mi espectáculo #LaVidaPasaVolando lo parí durante el verano de 2014 y me ha dado para trabajar durante toda la temporada 2014/2015.

Ya veis que en verano es complicado hacer stand-up y que lo que se tiende es a hacer animación cómica. Evidentemente si tu espectáculo no se amolda a este tipo de escenarios, no deberías aceptar estos trabajos, porque es dinero para hoy pero hambre para mañana. Mi consejo es que si tu perfil de cómico es para todos los públicos, te prepares un show de animación cómica, dejando a un lado los chistes elaborados, y céntrate en la interacción con el público.

Ah, hay una última cosa que puedes hacer: vacaciones. Eso sí, llévate siempre la libreta.

 

Cómico, guionista y zurdo.

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