Un método para escribir sobre (casi) cualquier cosa de forma cómica

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No pretendo ser pretencioso en el título de este post, pero sí un pelín sensacionalista. Vale, lo admito, estoy tratando de captar vuestra atención. Me gustaría contaros en este post el método que he utilizado durante la temporada 2013/2014 para escribir un texto cómico diario para el programa Gente Despierta de Radio Nacional. No es un método infalible ni estandarizado y probablemente no se vaya a estudiar jamás en ninguna escuela de comedia, pero a mi me funcionó y me apetece compartirlo con vosotros. Ahí va…

Un texto cómico al día, sí se puede

Cuando en agosto de 2013 me propusieron hacer una sección diaria de tres minutos de duración en radio del tipo columna cómica lo primero que pensé fue: Madre mía, un mini monólogo al día. Y sí, efectivamente fue así. Tres minutos de radio equivalen apróximadamente a una carilla de un folio A4 escritos a simple espacio y un tamaño de letra de 11 o 12 puntos aprox. Evidentemente cada uno habla a un ritmo y con una cadencia determinada, pero de media mis textos, que siempre escribía un folio diario, equivalían a unos 2 minutos y 50 segundos de radio.

Ahora que ha finalizado la temporada, veo que he escrito un total de 226 textos, cada uno de un tema diferente, y todos (o casi todos) con un componente de comedia añadido. Porque no sólo se trata de hablar de un tema, sino de tratarlo de forma graciosa o, en la medida de lo posible, de forma amena y agradable para el oyente.

¿Qué como se hace? Pues primero vamos a la clave: el tema del día.

 

El tema del día

El tema del día es de lo que vas a hablar y es la pieza clave sobre la que va a girar el resto de acciones a realizar para terminar el texto. ¿De donde sacamos un tema diario? Pues he aquí un listado de los recursos que yo he utilizado:

– La observación de mi entorno. Ejemplo: Estando en un parque me puse a escribir sobre cómo han cambiado los parques de los años ochenta hasta hoy.
– Las experiencias personales. Ejemplo: Sufrí una afonía durante varios días y hable sobre la sensación de no poder hablar.
– La actualidad. Ejemplos: escándalos políticos, éxitos y fracasos deportivos, etc… titulares impactantes, no necesariamente cómicos, pero de gran envergadura.
– Blogs de ciencia. Ejemplos: En muchas ocasiones leía cosas sobre estudios científicos estúpidos o hallazgos increíbles y los utilizaba en mis columnas.
– Redes sociales. Ejemplos: Desde hablar de las redes sociales en sí y lo raro que es todo desde que existen, hasta recoger memes y otras piezas que se viralizan en redes y hablar sobre ellas.
– El surrealismo. Ejemplos: A veces no se trata de encontrar un tema de actualidad, sino de darle un toque surrealista a algo cotidiano. Una forma sencilla es personificar: darle atributos humanos a objetos o animales.

 

A escribir

Mi método para la escritura de un texto diario es la escritura automática. Se trata de empezar a escribir sin rumbo fijo sobre el tema que hemos elegido hasta que no podamos más. Luego releer y cribar. Al principio escribirás muchísimo texto y te quedarás con una parte muy pequeña, pero con constancia se llega a un nivel de efectividad bastante alto, hasta el punto de que he llegado a escribir algún texto y no hacer ninguna corrección ni supresión.

Leer y reescribir

Pero lo normal es que haya que leer y releer el texto para reescribir las partes más flojas, corrección de errores ortográficos y supresión de párrafos «paja». En mi caso se trataba de textos para la radio, así que mi lectura era en voz alta, como si estuviera delante de un micrófono. Esto me servía como ensayo para que la grabación fuese más fluida y no darle mucho curro a los técnicos de sonido, y de paso me daba cuenta de los fallos y de las cosas que realmente no servían.

 

La constancia

Esta es la madre del cordero del pseudométodo. Se trata de escribir y escribir y escribir, continuamente, todo el tiempo. Tened siempre una libreta a mano, un una tablet, o un portatil o lo que sea, pero escribid, no solo el texto que tengáis obligación de hacer, sino escribir todo lo que se os ocurra todo el tiempo.

Dicen que si haces una rutina durante 21 días la incorporas de forma automática a tu estilo de vida. Probad a escribir durante 21 días seguidos, a ver si funciona.

 

El baúl de los recuerdos

Vaya nombre más chorra, ¿verdad? Llamadle como queráis, pero recopilad todas las ideas y temas que tengáis, por absurdos que parezcan, en un mismo sitio. Nunca descartéis nada aunque en el momento no os salga algo gracioso, porque algún día releeréis el tema y os vendrá la inspiración. Cualquier chiste, chascarrillo, gag, tuit etc… recopiladlo, preferiblemente sobre un soporte informático (os recomiendo Google Drive) y tenedlo siempre a mano para:

– Apuntar cosas nuevas

– Releer cosas viejas y buscar inspiración

– Reconocer que lo que escribís ahora es mejor que lo que escribíais antes 😉

 

Cómico, guionista y zurdo.

1 comentario

Iván Portela López

agosto 4, 2014

Muy bueno profe… el resumen de todo esto es que, «sin trabajo duro y constante, no hay nada que salga p’alante»… Mi eterna admiración a tu trabajo y mi infinita gratitud por el impagable curso de este año. Un abrazo!!

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