La semana pasada no hubo post en Curso de Comedia porque estuve de estreno de mi nuevo show titulado #LaVidaPasaVolando. Lo cierto es que también coincidió con mi cumpleaños (35 tacos) que celebré haciendo un preestreno del show con amigos, muchos de ellos cómicos o relacionados con el mundo del espectáculo.
Me apetece en esta serie de posts contaros a grandes rasgos como ha sido el proceso de creación de este nuevo show, que ya llevaba tiempo gestándose y que ha culminado gracias a dos meses de intenso trabajo. Pero antes, me gustaría contaros como escribí mi primer monólogo cómico, porque creo que el contraste puede ser llamativo.
Si aguantas hasta el final, premio. Vamos allá…
Corría el año 2001
El Club de la Comedia de Canal Plus estaba en pleno apogeo y los jóvenes idiotas como yo nos volvíamos locos escuchando a famosos contando milongas. A unos colegas y a mi se nos ocurrió hacer un club de la comedia «casero» para recaudar fondos para el paso de ecuador y nos lanzamos a ello. Ahí fue cuando escribí mi primer monólogo, y el segundo y el tercero, además del guión de la gala. ¿Cuánto tardé? Creo que en total unas tres horas. Lo escribí, además, en la biblioteca de mi facultad (Informática) sin café, ni anestesia, ni nada.
¿Cómo? ¿En tres horas escribiste tres monólogos y una gala? La respuesta corta es sí. La respuesta larga es: Sí, pero hoy por hoy los lees y son la basura cómica más grande escrita desde el Mein Kampf. Se trataba de gracietas absurdas, de chistes de borrachos y de clichés sobre parejas. O sea, lo que todo cómico ha hecho alguna vez para empezar a escribir. Además, hablamos del pleistoceno de la comedia, cuando todos, tanto público como cómicos, éramos tan vírgenes en stand-up que nos hacía gracia cualquier cosa.
Mi primer monólogo hablaba de las fases por las que pasa una relación, desde la primera en la que todo es perfecto hasta la última en la que te deja por otro diciéndote «no es por ti, es por mi». El monólogo ocupaba un folio DIN A4 por las dos caras, escrito a boli bic con mi pequeña letra de chica (todo el mundo dice que tengo letra de mujer).
He de confesar que este texto, modificado, mutado y digievolucionado lo utilicé durante años y aún hoy en día podría hacerlo en caso de necesidad. Nada tiene que ver con el original manuscrito. ¡Menos mal!
Aún así, destaco que el pobre, aunque cutre y en pañales, ya contaba con algún recurso cómico que surgió de forma natural, como la regla de tres, los running gags, que por supuesto, no sabía que recibían estos nombres y que, simplemente, surgieron por imitación del estilo de monólogos del Club de la Comedia original.
De chiripa
Yo no tenía ni idea del concepto de stand-up comedy, no había visto nunca a un cómico de verdad (estadounidense o británico, esta gente que nos lleva años de ventaja) y ni mucho menos tenía las tablas que puedo tener hoy en día para defender un texto, sea bueno o malo. Pero me arriesgué y salió bien.
De hecho, salió genial. Y eso que el texto no lo expuse yo, sino un compañero mío, ya retirado de la comedia. Luego lo recuperé yo para mis actuaciones y creció conmigo.
Hoy por hoy hacer un texto en pocas horas y casi sin ensayarlo lanzarse a contarlo es un suicidio cómico, al menos en comedia profesional. Con el tiempo todos, tanto el que escribe como el público, nos hemos convertido en consumidores adultos de comedia y ya no nos vale cualquier cosa. El caca-culo-pedo-pis ya no es humor, al menos, no el humor que me gusta. Y si alguna vez aparece un chiste de caca-culo-pedo-pis será por algo, porque ahora escribo comedia con intención, comedia con recado, comedia con actitud.
Y de eso va La Vida Pasa Volando, el nuevo show. De su proceso y de su esencia os hablo en el próximo post. Hasta aquí, la historia de cómo escribía comedia cuando no sabía escribir comedia.
Lu
septiembre 24, 2014Mentira, tus primeros monologos los escribiste en clase de historia del instituto…
Pariendo un nuevo show (II) - Escribiendo de cero
octubre 8, 2014[…] En el post anterior os contaba como había sido la escritura y puesta en escena del primer monólogo que escribí allá por el año 2001. Desde entonces ha llovido mucho y he escrito infinidad de textos de todo tipo. Todos y cada uno de ellos, además de las más de mil actuaciones en directo que llevo a cuestas, han sido el pilar fundamental para la creación del nuevo show. […]