En el post anterior os contaba como había sido la escritura y puesta en escena del primer monólogo que escribí allá por el año 2001. Desde entonces ha llovido mucho y he escrito infinidad de textos de todo tipo. Todos y cada uno de ellos, además de las más de mil actuaciones en directo que llevo a cuestas, han sido el pilar fundamental para la creación del nuevo show.
En el post de hoy os voy a hablar de cómo fue el proceso de escritura del nuevo show #LaVidaPasaVolando. Cada cómico tiene su propio método. En mi caso, tras ya demasiado tiempo haciendo el mismo espectáculo en los escenarios, decidí que era el momento de crecer y escribir un nuevo espectáculo de cero, con los componentes claves de mi estilo de hacer comedia.
Este ha sido el proceso.
El folio en blanco
La verdad es que pasé mucho tiempo con el conocido síndrome del folio en blanco y otro síndrome, aún por catalogar, que yo llamaría el síndrome del cómico miedica, que afecta a los cómicos cuando llega el momento de escribir algo nuevo y nos asaltan las dudas tipo: «¿Y si escribo una mierda que no sea igual de buena que la anterior? ¿Y si no gusta?». El caso es que durante mucho tiempo me conformé con seguir haciendo el show que funcionaba y que tenía absolutamente machacado por todas partes. Es verdad que a menudo introducía pequeños fragmentos nuevos o ligados a la actualidad, o presentaba alguna canción nueva, pero la base del show era siempre la misma.
Decidí que ya era hora hacer algo nuevo coincidiendo con una mala etapa de salud, que me hizo replantear el punto en el que me encontraba en mi profesión. Además, se acercaba peligrosamente mi 35 cumpleaños y una crisis existencial se cernia sobre mi cabeza. La solución fue escribir y el resultado se llama #LaVidaPasaVolando. Se trata de un show que escribí durante el verano de 2014 y que estrené el 16 de septiembre, el día de mi cumpleaños.
La vida pasa volando
A la hora de escribir un show (un one person show en mi caso) es importante plantearse un leitmotiv, algo que permita homogeneizar y darle entidad al show, aunque los temas a tratar sean varios y dispares. Es bueno que al menos haya algo que los una. En mi caso, en plena crisis de los 35, me di cuenta de que ya no era el jovenzuelo que contaba chistes de caca-culo-pedo-pis en la universidad y empecé a pensar en el pasado, el presente y el futuro. Pensé en escribir sobre mi visión del mundo y de mi mismo, desde la perspectiva de un tío que ya tiene canas en la barba, pero que no deja de ser todavía ese joven con cosas que hacer en la vida. Así nació el comienzo del show.
Y el comienzo de un show debe tener dos cumplir dos cosas importantes: ser impactante y establecer el tono del espectáculo. En mi caso, durante los tres primeros minutos de show suelto sin parar un texto a una velocidad muy elevada (a esta técnica se le llama acertadamente vomiting) donde me quejo del punto vital en el que me encuentro; que no soy ni joven ni viejo, sino que estoy en la mediana edad. No me meteré demasiado en la estructura pero os diré que esos tres minutos acaban con una sentencia rotunda que pretende generar un aplauso en el público y que determina el tono de todo lo que queda por venir.
Cumplo las dos premisas básicas porque:
– El impacto se produce al escucharme durante tres minutos vomitar texto sin parar.
– El tono del espectáculo queda patente en cuanto planteo que la vida pasa volando y que ya no tan joven como cuando empecé. O sea: nos vamos a reír, sí, pero de otras cosas y de otra forma.
Los bloques temáticos
A partir de ese comienzo impactante, arranco una dinámica de show basada en bloques temáticos. Cada bloque temático comienza con la frase «la vida pasa volando», que da pie a cada una de las áreas que abordo en el show, que son:
– La hipocondria
– Las grandes decisiones de la niñez
– Las dudas existenciales que descubro al ir a misa
– Las grandes decisiones de la juventud
– Las ventajas de ser un pagafantas de joven, de cara a la vida adulta
– La crisis y el hastío político
– Qué futuro nos espera
– El momento emotivo
– Despedida
Cada bloque temático consta de rutinas y cada una de ellas de gags (esto lo escribo para que mis alumnos vean que utilizo las estructuras de las que hablo en el curso de comedia). Además, la mayoría de los bloques terminan con una canción que tiene que ver con el tema en cuestión. Para este show he escrito tres canciones nuevas y he recuperado y mejorado cuatro canciones que guardaba en la recámara.
Como no hay muchos cómicos que utilicen guitarra como parte de sus shows, no creo que esta forma de enlazar las distintas partes os sea útil, aunque quizás os de una pista. Cada cómico debe encontrar su estilo. Hay cómicos que van saltando de tema en tema a una velocidad vertiginosa, hablando de multitud de cosas con muy pocos gags sobre ellas. Otros cómicos prefieren dedicarle bloques de veinte minutos o más a un mismo tema, desde diferentes puntos y aristas. No hay formas mejores ni peores, simplemente te recomiendo que no trates de imitar el estilo de un cómico que admires, sino que vayas encontrando tu estilo aprendiendo de los demás, pero sin tratar de ser ellos.
Me reservo seguir comentando el tema de las canciones satíricas para un post específico sobre ellas, que escribiré próximamente.
El descanso, el momento emotivo y la despedida
Lo bueno de escribir un espectáculo completo es que puedes tener una visión global de como quieres que sea finalmente antes de empezar. En mi caso quería un espectáculo que se pudiera dividir en dos partes, porque en la mayoría de los sitios donde lo voy a presentar es imprescindible hacer un descanso. Además, quería que tuviera monólogos, canción satírica, interacción con el público y una parte emotiva que no fuese cómica en absoluto.
Creo que la comedia es una herramienta muy potente para contar cosas y para dar opinión y creo que los cómicos, en algún momento, descubrimos que más allá de los chistes de tetas, podemos hacer humor con recado, humor con mensaje, algo que ayude a la reflexión sobre las cosas malas o raras que ocurren a nuestro alrededor. En mi caso, además de dar caña a la política, a la religión y a la economía, me apetecía crear un momento para el buen rollo, más allá del humor. Algo que pudiera llegar incluso a emocionar un poquito al público. Y así lo escribí, con esa intención, la de llegar a tocar la fibra sensible de la audiencia.
No voy a contar aquí lo que he escrito, porque me lo reservo para el espectáculo en directo, pero creo que es importante para un show maduro, que haya momentos de todo tipo. Momentos para la risa, para la carcajada y el aplauso, pero también momentos para la reflexión y para la emoción.
Pero como no se puede acabar un espectáculo en una curva descendente, para finalizar el show tenía que escribir algo generase de nuevo las carcajadas. Y así nació la última canción que he compuesto para el show, gracias a la colaboración de mi amigo y uno de los mejores cómicos de España, Oswaldo Digón. Así nació Gente Triste, pero de eso también os hablaré en otra ocasión.
En el próximo post os hablaré de la puesta en escena de #LaVidaPasaVolando, otro aspecto crucial a la hora de diseñar un espectáculo. Espero no haber sido demasiado denso con esta explicación y que podáis sacar alguna idea para vuestros monólogos.
Tito
octubre 8, 2014Gracias Victor, me he sentido muy identificado con tod lo que cuentas, voy a quemar mi maldito folio en blanco y a darle una patada en el culo a mis miedos, GRacias
Pariendo un nuevo show (III) - La puesta en escena
octubre 20, 2014[…] un nuevo show” quería hablaros hoy de la puesta en escena. Una vez hemos escrito una primera versión estable del espectáculo, llega el momento de pensar y probar cómo escenificar cada bloque, cada rutina y cada gag para […]
Pariendo un nuevo show (y V): El estreno
abril 13, 2016[…] fin se acerca el gran día, el día del estreno de tu nuevo show de comedia. Has estado meses currando, has hecho pruebas, ensayos, test, has invitado a tus amigos y a otros cómicos a un preestreno y […]
Pariendo un nuevo show (y V): El estreno – Víctor Grande
junio 28, 2020[…] fin se acerca el gran día, el día del estreno de tu nuevo show de comedia. Has estado meses currando, has hecho pruebas, ensayos, test, has invitado a tus amigos y a otros cómicos a un preestreno y […]
Pariendo un nuevo show (III) – La puesta en escena – Víctor Grande
junio 28, 2020[…] posts «Pariendo un nuevo show» quería hablaros hoy de la puesta en escena. Una vez hemos escrito una primera versión estable del espectáculo, llega el momento de pensar y probar cómo escenificar cada bloque, cada rutina y cada gag para […]