Pariendo un nuevo show (III) – La puesta en escena

memorizar

Continuando con el ciclo de posts «Pariendo un nuevo show» quería hablaros hoy de la puesta en escena. Una vez hemos escrito una primera versión estable del espectáculo, llega el momento de pensar y probar cómo escenificar cada bloque, cada rutina y cada gag para buscar la comicidad en base al ritmo, la cadencia, la expresión corporal y las pausas.

Además será necesario pensar en si harán falta componentes externos más allá de nosotros mismos con un micrófono: música ambiente, proyector, objetos de algún tipo, una guitarra… En el caso de los monólogos clásicos de stand-up no es necesario ningún elemento externo, pero como la mayoría de los cómicos no solo hacen stand-up en sus espectáculos, creo que es conveniente tener en cuenta estas opciones.

Como en los posts anteriores, os cuento mi experiencia en este aspecto con #LaVidaPasaVolando. Vamos allá.

Lectura en alto

Ya sea el texto completo o los bloques que vayamos escribiendo a lo largo del tiempo, es necesario hacer una lectura en voz alta para ver como sonamos diciendo lo que hemos escrito. A menudo tendemos a escribir un texto demasiado literario, con estructuras complejas y frases subordinadas que pueden alejarse de nuestra forma habitual de hablar.

Esta primera lectura nos hará darnos cuenta de las frases que distan de nuestra forma de expresarnos, tanto en escenarios como en la vida real. Una de las cosas que hace que un cómico empatice con el público es la sensación de que no está recitando un texto sino que está contando algo de forma natural y casi espontánea.

Lee el texto en alto y cambia las estructuras rimbombantes por un lenguaje más sencillo, a no ser que tu personaje en el escenario sea rimbombante o que quieras buscar el humor precisamente en esa estructura exagerada del lenguaje.

 

Memorizar y/o ensayar

Una vez hemos hecho esas primeras correcciones en las expresiones toca aprenderse el texto. Más que memorizar yo hablaría de interiorizar el texto. Puedes memorizar bloques de texto que haya que decir de una forma determinada (donde la comedia esté en la expresión tal cual la has escrito) aunque lo habitual y lo mejor (o eso creo yo) es tener claras las claves de cada gag y tratar de contarlo de forma natural y no recordando las palabras exactas que estaban escritas en el guión.

En #LaVidaPasaVolando hay partes del texto que tengo que decir de una forma determinada, que han requerido un ejercicio de memoria para decirlas tal cual están escritas en el guión. Por ejemplo, el vomiting del principio del show, que digo casi sin respirar.

Pero también hay otras partes que, cada vez que represento el show, las digo de una forma distinta. Siempre y cuando la premisa y el punch funcionen, la forma de decirlo puede variar y de hecho, es la mejor forma de que el show evolucione con los directos y crezca en comicidad gracias a momentos espontáneos que surgen en escena y que luego se incorporan de forma natural al texto original.

Los ensayos deben ser, sobre todo en la fase previa al estreno, diarios y constantes. Tienes que llegar al estreno del show con un dominio total del texto, porque el día del estreno los nervios te van a restar efectividad y si ya llevas flojo el show, mal asunto.

En los propios ensayos descubrirás también nuevas formas de decir el texto original. Te recomiendo que hagas esas correcciones en el texto, sin borrar el original, simplemente escribiendo un añadido, porque quizás cuando lo pruebes en directo pienses que quizás era mejor el texto original y si lo borras, quizás no lo recuerdes.

 

La expresión corporal se gesta en el ensayo

Cada cómico tiene un estilo y no quisiera generalizar, porque hay cómicos muy estáticos y otros que se mueven muchísimo por el escenario, pero sí es necesario tener claro cómo será nuestra expresión corporal en cada momento del show. El propio texto es la base de esta expresión corporal.

¿Qué actitud tengo con el tema que estoy tratando actualmente? ¿Estoy cabreado? Quizás tenga que agitar los brazos o elevar el tono de voz. ¿Estoy extrañado? Quizás tenga que levantar las cejas o lanzar una pregunta al aire y dejar una pausa dramática. ¿Estoy jodido? Pues quizás tenga que bajar los brazos y mirar al suelo.

Lo que está claro es que tenemos que imprimir actitud al texto, que es una de las reglas básicas de comedia, así que la expresión corporal es una parte importantísima que hay que ensayar mucho. La expresión corporal, el tono, la cadencia, la velocidad, las pausas dramáticas, los picos altos que busquen aplausos…

La mejor forma de ensayar un texto para encontrar el modo de expresarlo en un escenario es, precisamente, hacerlo en un escenario. Si tenemos un lugar donde ensayar que sea o parezca un escenario, será de gran ayuda, pero si no lo tenemos, quizás podamos delimitar un espacio de dos o tres metros cuadrados en nuestro salón y ensayar allí, de pie, como si tuviéramos público delante.

 

La escenografía

Como decía al principio, si nuestro show es stand-up puro, no necesitaremos escenografía de ningún tipo. Tan solo un micrófono, del tipo que sea, y nosotros mismos.

En mi caso, como el de muchos cómicos, los elementos externos forman parte del show. Como #LaVidaPasaVolando tiene un componente musical importante, tuve que tenerlo en cuenta a la hora de plantear la escenografía del show.

La estructura de #LaVidaPasaVolando es [bloque temático] + [canción sobre el tema]. Decidí crear dos zonas en el escenario: una zona grande en el centro donde representar la parte narrada y otra parte, en un lateral, donde me tocar y cantar las canciones satíricas. Para ello, necesitaría un pie de micro, un micrófono de condensador y un reposa-guitarras, además de un micrófono inalámbrico de diadema para la parte hablada.

Esta mínima escenografía ya supone un cambio con respecto a mis anteriores shows, en los que tenía un único micrófono para hablar y cantar, la guitarra la tenía tirada en cualquier esquina hasta que la necesitaba y poco más.

Además, he diseñado dos formatos para el espectáculo: uno para auditorios y salas acondicionadas y otro para locales pequeños. En el primero cuento además con la colaboración de un percusionista que toca el cajón flamenco en los temas musicales, con lo que también es necesario saber dónde se va a colocar de forma que pueda entrar y salir en sus intervenciones sin entorpecer el resto del show.

Otros cómicos utilizan marionetas, objetos, proyecciones audiovisuales, sintonías, voces en off, luces y otros elementos que deben diseñar a medida que escriben el texto y ensayan.

Como los cómicos de base somos gente solitaria y pocas veces podemos permitirnos gente de producción que nos eche un cable, os recomiendo reducir a la mínima expresión la escenografía, sobre todo cuando los locales donde veis a actuar tienen un escenario mínimo o inexistente.

En caso de que tengáis la suerte de poder preparar un espectáculo para auditorios y teatros, la cosa cambia, ahí que solo os corten las alas los que pongan la pasta.

 

En el próximo post

La siguiente entrega de este monográfico tratará sobre la preparación del estreno o preestreno con público real. Llega el momento de la verdad.

Cómico, guionista y zurdo.

Leave a Reply